sábado, 4 de noviembre de 2017

30 HORAS INESPERADAS EN MADRID


Nos pusimos en marcha sin preparación alguna, pero aprovechamos el viaje en coche para organizarnos. Yo conducía sin parar y Enrique Nieto, de copiloto, alternaba gestiones por móvil con oferta de alternativas.

Sobre las 13:00 ocupábamos habitación en un airbnb del Barrio de Salamanca que era de todo menos la casa de su dueña, y que se percibía sometido a una estrecha vigilancia de los vecinos.

Sobre las 14:00 comida castiza en una falsa taberna madrileña rodeados, sin duda, de eso que se llama nacionalismo español. En todo caso, su nombre era un presagio de lo que nos acontecería y cogimos las fuerzas necesarias para que la fiesta empezara.



Sobre las 15:00 retrospectiva de Esther Ferrer en el Palacio Velazquez del siempre maravilloso Retiro madrileño. Primer gran impacto. Varias décadas de coherencia inquebrantable ("me importa un rábano que sea arte o o no lo sea"). Montaje expositivo estremecedor. No solo perfomance, también experimentos plásticos. Por destacar algo, maravilloso el texto de Intimo y personal:



Sobre las 16:30 Doris Salcedo en el Palacio de Cristal. Segundo gran impacto. Instalación desbordante y sobrecogedora. Un espacio publico que invoca desde una sublimación poética la tragedia en la que vivimos ("Lo difícil es lograr una imagen invisible"). Impresionante la inmersión generalizada de todo el público en la propia obra de arte. 



Sobre las 18:30 William Morris en la Fundación Juan March. Tercer gran impacto. Comprendes que este seguidor entusiasmado del gran John Ruskin es el padre de muchas de las cosas que te interesan y una de las claves del futuro de la arquitectura que ahora titubea.



Sobre  las 20:00 una cerveza en el recién inaugurado Rómola de Andrés Jaque que te sorprende por el cambio de registro que representa. Cuarto gran impacto. Por la hora, aunque está todo reservado, aun no hay nadie y te propones volver para verlo en pleno funcionamiento y degustar su reflexionada propuesta gastronómica.



Sobre las 21:30 horas vuelves a cenar en el Ojala, un parada fija de estos viajes. Quinto impacto. Los nuevos alumnos flipan igual que los anteriores. El baño, la playa, la pecera, las macetas, los ventiladores. Jaque en su dimensión ecosistémica desenfadada tan persuasiva.




Ya flojeanado acudes al nuevo café Berlin por recomendación de Edgar Gonzalez. Sexto impacto. Pincha un profesor de la escuela de diseño que dirige. Edgar se muestra tan amable y simpático como siempre, creo que ni a él ni  a mi se nos olvidará en la vida aquella noche de perfomance con Elia Zenghelis.



Son las 04:00 y en un último esfuerzo de concentración consigues acertar a la primera con el botón del portero automático.
...
Antes de las 10:00 ya estás en la puerta de utopicus, el coworking diseñado de Izaskun Chinchilla y en el que trabaja, que respira frescura ("todo va a salir bien" dice en la puerta). Séptimo gran impacto. Te gusta el diseño y sus fuentes, pero disfrutas especialmente como observador imprevisto de la disputa a muerte entre lo convencional y su renovación. Me imagino a Izaskun sufriendo, pero: ¡Animo!, las fuerzas del bien te acompañan.



Consigues almorzar media de aceite de aquella manera y a las 12:00 estamos en los ascensores del Reina esperando que llegue David Bestue, con los alumnos ya dentro. David aparece con su timidez y ensimismamiento tan plástico, en el vestíbulo se cruza con el gran Isidoro Valcarcel Media que sale, justamente, de ver su expo. Nos juntamos todos en la entrada de la sala de arriba y allí empieza a contarnos las reflexiones que inspiran las secciones de la expo Rosi Amor. Octavo super impacto. Luego entrará en la exposición detallada de las que se esconden detrás de cada trabajo. Te vas dejando llevar por su relato para llegar a la conclusión de que todo Madrid, toda España, ha estado en la cabeza de David, para, trágicamente, buscar la mejor expresión de mostrarlos al mundo. Soberbio. ¿Cómo volver a ver una expo sin el autor explicándotela? Será muy difícil sobreponerse a una experiencia tan privilegiada.


(faltaba que una experiencia tan bella la tuviéramos con los queridos María Jerez y Uriel Fogué)


Son las 13:45, María Langarita ya lleva un tiempo esperándonos junto a Medialab-Prado. No sé el número de veces que ya hemos acudido, pero da igual, descubro que se trata de ir una y otra vez para comprobar que su "cosa" funciona igual de bien que el primer día. Noveno gran impacto. Fueron dos años dando clase junto y no lo había percibido: María es tan despierta que ofrece una felicidad constante. María, en su exposición, se recrea en relatarnos las condiciones de contexto, la arquitectura de los bordes, precioso.



Son las 15:00, María nos propone comer en una taberna próxima, de las auténticas. Rodeados de Camarón y comunismo, descubrimos nuestra preocupación compartida por los milenials. Imposible alcanzar conclusiones o trazar estrategias. Habrá que ver.



Pensando que tenemos casi un hueco vamos a Centro Centro. Son las 16:30. El patio de Correos, es, sin duda, impresionante, pero la versión centro cultural, después de varios Reinas en el cuerpo, es pésima. Esta Carmena tiene que atender un poquito el diseño en las nuevas políticas. Pero, en todo caso, nos sumergimos en una exposición desbordante por todos los costados: Máquinas de vivir. Flamenco y arquitectura en la ocupación y desocupación de espacios. Décimo gran impacto. Pedro G. Romero lo ha reunido todo. Una exposición que esconde sorpresas imprevisibles, por ejemplo un Le Corbusier sensible a la excepción tocando la guitarra, una maqueta de Nueva Babilonia de Constant al volver una esquina, por fin veo un tapiz de Teresa Lanceta,...




Son las 18:00 y conseguimos llegar a la puerta de Tabacalera. Vemos Políticas Transmateriales solos, a la espera de una segunda vuelta con Roberto, de la Oficina de Innovación Política de Jaque, que nos la explicará detenidamente. Undécimo gran impacto. Resulta impresionante ver reunidos en un solo lugar (en dos) trabajos que has ido estudiando a lo largo de los años. Reflexionas sobre el recorrido que trazan y concluyes que el tiempo no es mucho para los avances alcanzados. Roberto se muestra agradecido por la oportunidad que se les ha brindado de elaborar una reflexión basada en la producción, con un resultado, una vez más, de extraordinario acierto para cartografiar lo contemporaneo: Dulces arenas domésticas, Cosmopolíticas, Performando lo público y Sex and the so called city




Son las 19:30, queda media hora para cumplir las 30:00, pero antes de iniciar el retorno a la periferia damos unas vuelta por la Tabacalera okupada. Duodécimo gran impacto. Se nota, y mucho, el agotamiento de la autogestión. Te envuelve la nostalgia.



A la 02.00, exhausto y lleno te acuestas, pero con tanto recorriendo tu mente aun te cuesta conciliar el sueño.